Bogotá, 08 de junio de 2017. Las 8 plataformas y grupos de mujeres que integramos la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz rechazamos públicamente el asesinato del que fue víctima Bernardo Cuero Bravo este miércoles 7 de junio, y todos los asesinatos de lideresas y líderes sociales que están ocurriendo en el país.
Bogotá, 08 de junio de 2017. Las 8 plataformas y grupos de mujeres que integramos la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz rechazamos públicamente el asesinato del que fue víctima Bernardo Cuero Bravo este miércoles 7 de junio, y todos los asesinatos de lideresas y líderes sociales que están ocurriendo en el país.
Desde la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz consideramos crítico y alarmante el incremento de asesinatos, persecuciones, señalamientos y agresiones a lideresas y líderes comunitarias(os) que desde las regiones adelantan actividades para garantizar los derechos de las víctimas del conflicto armado.
Exigimos al Estado Colombiano celeridad en la investigación y judicialización de los responsables de este y otros asesinatos, además, de una atención oportuna y eficaz frente a las denuncias que hacen estos líderes. Aclaramos que Bernardo Cuero quien se desempeñaba como Fiscal Nacional de AFRODES, ya había sido víctima de amenazas, intentos de asesinato y llevaba dos años exigiendo protección ante la Unidad Nacional de Protección (UNP), y a pesar que Bernardo tuvo en el pasado la asignación de un chaleco antibalas y un celular, estos elementos le fueron retirados porque su riesgo, según los estudios realizados por la Unidad Nacional de Protección (UNP) era bajo.
Hacemos un llamado a los entes gubernamentales y entidades competentes como la Corte Suprema de Justicia a que den un manejo eficiente a estos procesos, con el fin de prevenir y dar protección a las lideresas y líderes del país, brindando las garantías necesarias para que puedan continuar con esta ardua labor que han realizado históricamente por la paz en nuestro país, y desarrollan actualmente de cara a la implementación de los acuerdos.
Las mujeres reunidas en la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, nos negamos a aceptar la política de miedo y terror que quieren imponer a personas y organizaciones que trabajamos por los DD.HH. Confiamos en la terminación definitiva del conflicto armado y en la construcción de una paz sostenible, estable y duradera. Continuaremos movilizándonos a nivel nacional y territorial haciendo seguimiento y control a la implementación del nuevo Acuerdo, y acompañando y proponiendo en los diálogos que inician entre la guerrilla del ELN y el Gobierno.
Estaremos atentas al cumplimiento del Decreto Ley 154 que crea la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, que tiene como uno de sus objetivos el seguimiento al accionar de los grupos responsables de homicidios y masacres, o que “amenacen o atenten contra las personas que participen en la implementación de los Acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las organizaciones que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo”1.
Alianza Iniciativa de Mujeres por la Paz -IMP-, Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia -ANMUCIC-, Casa de la Mujer, Colectivo de Pensamiento y Acción “Mujeres Paz y Seguridad”, Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas -CNOA-, Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad -LIMPAL Colombia-, Mujeres por la Paz y Ruta Pacífica de las Mujeres.