Por: Rosa Emilia Salamanca Gonzalez

Lo logrado no se puede perder. Reza al acuerdo de paz que se garantizará la participación de las mujeres en todos los espacios, por ello, no podemos estar ausentes de espacios como la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad. 

Las mujeres somos más de la mitad de la población. Tenemos la capacidad de aportar enormes recursos, opciones y alternativas en la economía, la cultura y la política. Por eso, las mujeres necesitan condiciones de seguridad óptimas para obtener su propio crecimiento y el de la sociedad del que forman parte esencial, sin embargo, esas condiciones les son esquivas, difíciles y muchas veces negadas a las mujeres.

Infinidad de estudios –además de las evidencias empíricas- demuestran que las mujeres han sido discriminadas de múltiples maneras, han sido consideradas propiedad de las familias y objetivizadas de tal  manera que su deber ser está regulado por los discursos y valores edificados por la cultura, por las divisiones y definiciones impuestas, por  valores morales lejanos a la igualdad,  y no por la consideración  del ser  humanas, que deben gozar  de condiciones para ejercer en libertad y vivir en plenitud sus derechos.  Este reconocimiento de la libertad y los derechos de las mujeres es aún materia de discusión y de lucha permanente.

Cada avance en el reconocimiento de la realidad humana de las mujeres es vital por pequeño que parezca, tanto para…